Dentro de la diversidad de materiales aislantes existentes, las lanas minerales son las que aportan un mayor número de ventajas tanto a nivel acústico, como en lo relativo a transpirabilidad y seguridad frente a incendios, entre otras bondades.
Desde el punto de vista del aislamiento térmico y acústico en cualquier tipo de edificación, la fachada es uno de los puntos clave a tener en cuenta puesto que ocupa la mayor superficie en la envolvente del edificio, y por lo tanto, es la zona donde se produce la transmisión de calor o frío y la principal barrera de protección contra el ruido externo.
Un correcto diseño de la fachada será fundamental a la hora de conseguir un edificio cuya demanda energética para calefacción y aire acondicionado sea lo más reducida posible y, además, permita dotar a los usuarios de un adecuado confort acústico interior.
Tanto en obra nueva como en rehabilitación, los sistemas SATE se han mostrado hasta el momento como los métodos más eficaces desde el punto de vista térmico y acústico y, por tanto, la mejor manera de optimizar la eficiencia energética de los edificios. Ante cualquier actuación que se realice en estos, debería ser la solución prioritaria.
Al aislar exteriormente se dota al edificio de una envolvente continua que le proporciona ventajas como la reducción de puentes térmicos, minimizándose las pérdidas energéticas a través de la misma, así como la reducción de humedades en el interior de los edificios, gracias al aislamiento, evitando la aparición de puntos fríos en las paredes de las viviendas.
Si además de todo ello, este aislamiento exterior se realiza con lanas minerales, se obtendrán una serie de beneficios adicionales de gran importancia. El sistema webertherm acustic, reúne todas estas bondades añadidas que aportan las lanas minerales y lo convierten, por tanto, en la opción más aconsejable:
- Proporciona al edificio un aislamiento acústico contra el ruido aéreo exterior (-6,5 dB en 4 cm de espesor).
- Al tratarse de productos porosos, aporta una alta transpirabilidad permitiendo que el edificio “respire”, regulando de forma natural la humedad ambiental.
- Gracias a ser materiales totalmente ignífugos se dota al edificio de una protección extra contra incendios puesto que estos materiales incombustibles no generan humos tóxicos y no contribuyen a la propagación del fuego. De hecho, es el único sistema no combustible clasificación A2,s1,d0 según UNE EN 13501.
- Provee de aislamiento térmico reduciendo en 1 cm el espesor respecto a otros sistemas existentes de placas sintéticas.
- Posee el grado máximo de impermeabilidad (grado 5).
- Y sobre todo, es un sistema sostenible, basado en materiales aislantes reciclados y de obtención natural.
En definitiva, Saint-Gobain Weber aconseja el uso de las lanas minerales como aislante para los sistemas SATE, siempre que en el proyecto lo que más se valore sea la contribución a la mejora de las prestaciones térmicas de la envolvente, a la mejora acústica, la seguridad frente al fuego así como una protección extra de la fachada en cuanto a impermeabilidad, y transpirabilidad del muro, con el fin de evitar el riesgo de condensaciones. Su origen mineral las hace, además, altamente sostenibles y respetuosas con el medioambiente.
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