El sector de la rehabilitación de edificios está en auge en la provincia de Alicante. Esta tendencia está confirmada por los recientes datos hechos públicos por el del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante, desde donde han certificado 945 intervenciones de reforma o restauración durante los primeros cuatro meses del año, lo que ha supuesto un 28% más que en el mismo periodo de 2015 y la mayor cifra de la serie, que arranca en el año 2006.
En Proárquita hemos sido protagonistas de este cambio de tendencia y ya contamos entre nuestros proyectos, tanto entre los que hemos ejecutado como entre los que tenemos en ejecución, con una amplia y variada tipología de trabajos de estas características. «Una variedad de trabajos que, por cierto, podría verse beneficiada por la reciente publicación de las ayudas que la Conselleria de Vivienda y el Ministerio de Fomento han convocado para la rehabilitación del año 2016 y cuyo resumen podéis leer en el post que ya hemos publicado.», según explica el director financiero de Proárquita, Fernando Arenas.
En este sentido, Fernando Arenas considera que otros factores que están impulsando la rehabilitación de edificios «son el progresivo envejecimiento del parque de viviendas; la nueva normativa que obliga a pasar revisiones a los edificios de mayor edad y la falta de oferta de vivienda de obra nueva».
No obstante, los trabajos que se realizan en la rehabilitación de edificios son muy variados y no todos son rehabilitaciones integrales de edificios. Por ello, ¿qué trabajos son los que más se hacen cuando se habla en la calle de rehabilitación de edificios?
En la provincia de Alicante, y al contrario de lo que está empezando a suceder en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, aún hoy la mayoría de las actuaciones se basan en rehabilitar los elementos arquitectónicos estrictamente necesarios. Al respecto, «generalmente son actuaciones sobre la fachada y son pocos los encargos para rehabilitar por completo algún edificio, aunque ya hemos empezado a hacer presupuestos para estos trabajos más exigentes y, de hecho, en los próximos días empezaremos la rehabilitación integral de un edificio en la Explanada de Alicante».
Los técnicos de Proárquita han notado un incremento de trabajos de rehabilitación de inmuebles y su transformación en pisos turísticos, lo que en muchas ocasiones va a ir unido a una renovación de la fachada exterior para mejorar su atractivo de cara a los turistas
Según detallan desde Proárquita, «no podíamos dejar la fachada como estaba» e incide en el incremento de «peticiones que estamos recibiendo para la rehabilitación de inmuebles y su transformación en pisos turísticos, lo que en muchas ocasiones va a ir unido a una renovación de la fachada exterior para mejorar su atractivo de cara a los turistas».
De momento, estos proyectos siguen siendo menores en número a pesar de los beneficios que genera en términos globales entre todos los vecinos. Entre ellos, destaca el ahorro energético que, a medio y largo plazo, «se traduce en un ahorro económico».
Al respecto, el estudio PIE (Potencial Impact Evaluation), en el que participó el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), señalaba que «la alta inversión para llevar a cabo dicha rehabilitación se recupera rápidamente, por lo que se puede registrar el ahorro en un corto periodo de tiempo. Con este tipo de rehabilitaciones conseguimos, además, mejorar la eficiencia energética de viviendas y edificios residenciales».
Sobre la inversión económica que implica este tipo de proyectos, el director financiero de Proárquita considera que es el motivo principal por el que muchas comunidades y propietarios se frenan. Por ello y aunque aplaude los programas de ayudas a la rehabilitación de edificios públicos, Fernando Arenas lamenta «lo poco ambiciosos que son y la enormes trabas burocráticas que implican». A ello, hay que añadir, según opina el director financiero de Proárquita, la falta de financiación por parte de los bancos para estas inversiones. «Una buena opción para los propietarios, comunidades y para los bancos sería que las entidades financieras invirtieran en estos proyectos de rehabilitación de edificios, una vez que la fiebre de los bancos por la promoción inmobiliaria parece haberse calmado», concluye Fernando Arenas.
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