Según los datos de Eurostat, en 2012 solo el 23,2% de las empresas españolas de 10 o más trabajadores introdujeron o desarrollaron alguna innovación tecnológica, casi 13 puntos porcentuales por debajo de la media comunitaria y muy por debajo de países como Irlanda, Italia y Portugal, donde el porcentaje superaba el 40%.
Tampoco en el apartado de innovación no tecnológica los datos son positivos. Solo el 23,4% de las empresas presentaban novedades en el ámbito de la organización o el marketing, frente al 37,1% de media en la UE.
Los datos del INE muestran igualmente esta carencia por parte de las compañías españolas. Entre 2011 y 2013, solo el 26% de las empresas de 10 o más empleados se consideraban innovadoras. En 2013, dedicaron únicamente el 1,8% de su cifra de negocio a innovación tecnológica, y entre 2012 y 2013 el gasto en este ámbito se redujo un 1,3%.
El escaso rendimiento innovador de las empresas españolas contrasta con la actitud de la sociedad, que se encuentra a la vanguardia de Europa en lo que a utilización de nuevas tecnologías se refiere. Según datos de Eurostat correspondientes a 2014, casi dos de cada tres españoles acceden a internet fuera del hogar o el trabajo a través de dispositivos móviles, lo que nos sitúa en niveles similares a los de los países nórdicos, Benelux, Reino Unido e Irlanda.
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